Villa Gallarati Scotti es visible desde la carretera que conecta Vicenza con Treviso pasando por el centro de Fontaniva, una animada localidad del norte de la provincia de Padua, en la margen izquierda del río Brenta conocida desde la antigüedad por la presencia de pequeñas fuentes de agua subterránea que surgen del subsuelo (del latín, fons vivus, fuente viva). Esta villa, declarada monumento nacional en 1925, siempre desempeñó un papel significativo en la vida social y cultural de esta comunidad, gracias por un lado a su arquitectura escenográfica que destaca su carácter bucólico y elegante, y por otro a su posición casi en el corazón de la localidad. Muy probablemente el edificio se remonta a la primera mitad del siglo XVI.
Los trabajos de restauración, que se prolongaron más de dos años, permiten ahora admirar de nuevo las obras fruto del ingenio artístico y pictórico del pasado, que estuvieron ocultos durante mucho tiempo. Las obras permitieron devolver a su esplendor con ilusión y emoción los suelos de terrazo a la veneciana, los hermosos estucos florales que decoran la sala de las flores, el estuco veteado del salón central y de la sala de la chimenea, y por último sacar a la luz la sorpresa más grata: un conjunto de decoraciones con delicados motivos vegetales cuya existencia se desconocía.
La restauración fue radical afectando a todos los elementos de la villa, desde los cimientos, las paredes, hasta los techos, y ha sido posible también gracias a las herramientas tecnológicas de nuestro tiempo, en este caso puestas al servicio de la historia.
En efecto, para las obras de reconstrucción, cuidando hasta el más mínimo detalle, se utilizaron tecnologías de vanguardia, destacando entre todas la de Vimar. Dotar la estructura con el sistema domótico By-me ha permitido lograr la máxima funcionalidad de todos los espacios que integran el edificio respetando su historia al mismo tiempo. A partir de los salones decorados con frescos hasta las salas en las que se hallan la biblioteca o el estudio, los mandos locales y centralizados que integran By-me facilitan el control de las estancias. El elegante Video touch screen multimedia así como una pantalla táctil Full Flat permiten, por ejemplo, activar en cualquier momento una de las zonas en las que se ha dividido la villa y, para cada una de ellas, controlar centralmente la iluminación y la temperatura. Al final del día, el escenario Off permite apagar con un único gesto todas las luces y llevar la temperatura a un nivel de stand-by para evitar derroches.
La multifuncionalidad de la estructura es respetada por un sistema capaz de regular la iluminación, la climatización y la difusión sonora en función de los distintos usos, garantizando siempre confort y ahorro de energía. Basta con rozar una de los dos pantallas táctiles para activar, por ejemplo, el escenario meeting con el que el salón se ajusta a las necesidades de una ceremonia ante un público numeroso o un concierto de música clásica.
Discretos y elegantes, todos los dispositivos Vimar están estéticamente a juego con la serie residencial Arké en la versión Classic en Reflex de color marfil, integrándose perfectamente con los tonos pastel de paredes y techos. Un acabado perfecto para los que prefieren los tonos neutros y cálidos. Para una placa que destaca con discreción.
El compromiso de Vimar por la investigación continua y el desarrollo de soluciones innovadoras, que deben utilizarse también para proteger el valor histórico y arquitectónico de los edificios, se ha confirmado también en Villa Gallarati Scotti, en la que una tecnología sofisticada se oculta detrás de un sistema inteligente y sencillo de utilizar.
Publicado el