Las nuevas centralitas de empotrar ofrecen numerosas soluciones elegantes para cualquier tipo de pared, de mampostería o hueca, con una gama completa y articulada de productos que satisface cualquier necesidad de montaje.
Líneas sencillas, perfil suave con esquinas redondeadas: para el diseño de las nuevas centralitas de empotrar se ha cuidado hasta el más mínimo detalle para obtener un impacto estético reducido en la pared. En toda la gama la puerta está disponible tanto en blanco integral como en gris humo semitransparente y la estética moderna se combina muy bien con las series Eikon, Arké y Plana que se complementan de forma natural con las nuevas centralitas.
La nueva oferta, toda de desarrollo vertical, es ideal para espacios reducidos y satisface múltiples necesidades. Cajas y centralitas se pueden comprar por separado, para facilitar su montaje en momentos distintos. Además de las modularidades de 8, 12, 24 y 36 módulos, están disponibles las de 54 y 72, para grandes instalaciones y sistemas domóticos. La doble línea de cajas de empotrar permite el montaje en paredes de mampostería o huecas. Los numerosos accesorios facilitan el empotrado, el cableado y el montaje de cada componente y de conjuntos enteros, tanto en vertical como en horizontal.
Las nuevas centralitas se caracterizan por su máxima versatilidad y por el cuidado minucioso de los detalles, también por fuera. La apertura de la puerta de 180° facilita el acceso al interior de la centralita simplificando el montaje y protegiéndola de golpes involuntarios, mientras que la perfecta simetría del marco y la caja permite abrir la puerta tanto a la derecha como a la izquierda, simplemente girándola. A todo esto se añaden los paneles extraíbles, disponibles para la gama de 24 módulos y superiores, gracias a los cuales no es necesario retirar el marco y la puerta para acceder a los dispositivos instalados; el cierre magnético suministrado de serie o la cerradura con llave y la tapa escamoteable que, cuando la centralita está montada, permite acceder a los alojamientos de fijación sin retirar el marco, facilitando así la nivelación del bastidor.
Numerosas soluciones novedosas, también en el interior de la centralita, permiten mejorar el montaje. En efecto, hay más espacio para el cableado, pudiendo hacer pasar los cables tanto por el fondo de la caja como entre los módulos DIN y el bastidor. El montaje del bastidor (muy robusto, que se suministra ya ensamblado con el marco y la puerta) y su nivelación se simplifican gracias a una ranura que permite enganchar y ajustar el bastidor a la caja sin tener que retirar el marco. Las barras de sujeción de los módulos DIN permiten una doble regulación de la profundidad para instalar tanto los módulos estándar como los dispositivos de mayor profundidad. Se ha duplicado el espacio para las cajas de bornes que pueden fijarse, en los soportes correspondientes, en la pared superior o bien en la inferior. El montaje en batería, tanto vertical como horizontal, es facilitado gracias a una brida y una junta especial que garantizan estanqueidad y estabilidad.
Completa la oferta la doble gama de cajas que se caracterizan por gran solidez estructural, adecuadas para paredes de mampostería y huecas, que ofrecen mucho más espacio para el cableado y presentan una serie de características muy útiles para facilitar el trabajo del instalador en la obra. Gracias a los amplios orificios desfondables, tanto en las paredes como en el fondo de la caja, existen numerosos puntos de acceso para las mangueras; el montaje puede realizarse también en los tabiques aprovechando la distinta profundidad de las cajas (8 cm para las de hasta 36 módulos y 10 cm para las de más módulos); las paredes superior e inferior pueden extraerse totalmente para que sea más fácil abrir, parcial o totalmente, los orificios desfondables para el paso de las mangueras. Las cajas para paredes de mampostería se suministran de serie con una tapa de protección antimortero y cuentan con bridas laterales (para una mayor estabilidad en la pared una vez finalizadas las tareas de la obra) y orificios desfondables en forma de rejilla en las paredes superior e inferior que pueden abrirse parcial o totalmente para hacer pasar distintas cantidades de mangueras manteniendo siempre la solidez y la estanqueidad de la caja. Las cajas para paredes huecas van acompañadas de serie de una plantilla para taladrar la pared y están provistas de tornillos de apriete progresivo que garantizan un mejor anclaje de la caja a la pared. Para compensar posibles imperfecciones del taladrado en el pladur, cuentan también con aletas adicionales (de serie) que, al engancharse en la pared, garantizan una perfecta estabilidad en montajes frontales. Por último, los numerosos orificios desfondables de distintas medidas, colocados en las paredes inferior y superior, se pueden abrir sin herramienta manteniendo en todo momento la solidez y la estanqueidad de la caja y permiten el paso de mangueras de 25, 32, 40 mm de diámetro garantizando una perfecta sujeción.
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