Bonito y bien hecho. Esta es la frase que mejor describe nuestra visión del Made in Italy que, para nosotros, significa: creatividad, competencia, innovación, tradición, atención así como gran dedicación. Es una “visión productiva” que implica a todos los niveles de la empresa, con el objetivo final de ofrecer al cliente un producto y un servicio capaz de satisfacer plenamente sus expectativas de estilo y calidad.
Este enfoque global del Made in Italy –se podría llamar incluso filosofía– se concreta en una estructura fuertemente verticalizada. Gracias a la supervisión de toda la cadena productiva, la empresa puede controlar todos los procesos –desde la creación de las formas hasta la selección de los materiales, desde la llegada de las materias primas hasta el diseño, desde la ingeniería de diseño hasta la estampación– así como las tecnologías en las que se basa el éxito de sus productos.
Italia siempre ha sido tierra de cultura, saber hacer y buen gusto y es también patria de prestigiosos diseñadores, algunos de los cuales plasmaron las formas de nuestros productos, celebrando así la evolución de los estilos de vida.
Gracias a sus formas armoniosas, el cuidado de hasta el más mínimo detalle, sus acabados únicos y refinados, nuestros productos son auténticos complementos de decoración, iconos de un estilo reconocido en todo el mundo.
Convencidos de que la forma y la tecnología tienen que convivir y que el Made in Italy no debe limitarse solo a la parte estética, también habla italiano nuestro departamento de I+D, en el que se invierte más del 6% de la facturación anual. Más de cien profesionales trabajan de forma integrada en el desarrollo de toda la arquitectura de sistema, diseñando plataformas completas de producto, muestras indiscutibles de un diseño totalmente italiano. Gracias a esta actividad, a lo largo de los años se depositaron más de 150 patentes en el mundo.
La expresión más amplia del Made in Italy es la concentración de todos los departamentos y plantas productivas al lado de las murallas medievales que rodean Marostica. La sede central, almacenes, líneas de corte, torneado, estampación y ensamblaje, tanto mecánico como electrónico, pintado y embalaje se ubican muy cerca, lo que demuestra el fuerte vínculo con el territorio donde nació la empresa que ha puesto en marcha una serie de políticas de protección medioambiental. Made in Italy también significa esto: cuidado y respeto por el medio ambiente y sus habitantes.
Made in Italy no significa “trabajo artesanal”. Para seguir siendo competitivos en mercados cada vez más globales, la fabricación en Vimar está automatizada para garantizar reproducibilidad y repetibilidad. Este planteamiento industrial es un recurso importante para garantizar la seguridad y la máxima calidad de los productos. Mediante la automatización de los procesos se fabrican más de mil millones de componentes de altísima calidad, garantizada por los controles dimensionales y eléctricos (objetivos y automáticos) cumpliendo las normas técnicas y de seguridad.
Sus profundas raíces en el territorio le han permitido a Vimar contar siempre con recursos humanos altamente cualificados desarrollando en el tiempo una cultura empresarial siendo un valor imprescindible para toda la empresa el cuidado de aquellos que con su competencia y profesionalidad contribuyen y han contribuido al éxito. Cursos de formación y puesta al día, seguro sanitario gratuito, guarderías concertadas, estancias de verano para los hijos de los empleados, facilidades de todo tipo también a jubilados y sus familias, un entorno de trabajo agradable y estimulante demuestran que para Vimar las personas son el patrimonio más valioso.
El concepto de Made in Italy aplicado a todo el ciclo industrial también permite altas prestaciones en términos de atención al cliente. Fabricar en Italia significa reducir los tiempos de tramitación de los pedidos, entregar en los plazos establecidos y por consiguiente disminuir las existencias y los costes de stock de los almacenes de los clientes garantizando al mismo tiempo una buena rotación de los productos. El 97% de las líneas de cada pedido se tramita en la primera entrega, lo que demuestra la eficiencia de la integración entre fabricación y logística.
Made in Italy significa también ofrecer a los clientes una asistencia técnica y una formación técnico/comercial altamente cualificada. Gracias al estrecho contacto con los diseñadores y los responsables de fabricación, el personal puede abordar con competencia todos los temas técnicos para trasladar toda la información necesarias y resolver con gran profesionalidad posibles problemas.
Una empresa totalmente italiana que desde hace más de 75 años garantiza al consumidor siempre lo mejor en términos de calidad, tecnología, estilo y diseño respetando el medio ambiente y con una fuerte vocación de satisfacción del cliente.